jueves, 26 de febrero de 2009

Sin tí

La noche cae sobre el alma herida,
reina la lluvia que trae el olvido,
ríe el frío del invierno temido,
ruge el viento sobre mi pobre vida.

¿Acaso los hados han olvidado
este tosco hombre del que soy figura,
en el desierto de la noche oscura,
al que tu recuerdo me ha condenado?

Me vence la angustia de tu desprecio,
que me ha transformado en un triste necio.
Sin tí, dulce amor, vivo en un cadalso.

La aguja del reloj ya gira en falso,
se torna implacable y fija mi suerte.
Sin tí, dulce amor, me espera la muerte.

4 comentarios:

  1. ¿No hay posibilidades de acercamiento?

    (muy lindo soneto)

    Besos esperanzados!!!

    ResponderEliminar
  2. Cecilia: Muchas veces entre los amados se alza un muro. Que no se puede traspasar.Otras, sucede que el amor se termina para una de las partes. Y la otra queda llorando. Otras veces sólo hubo amor de parte de uno. Y ese uno prefiere la muerte al no. En fin. Que son algunas de las posibilidades...
    Un abrazo, sin tanta esperanza.

    ResponderEliminar
  3. Me remito a lo que puse en el blog de Natalio Ruiz. Dejense de joder con tanta lagrimita.Perdón por la franqueza, y para que vean que no es de mala leche me suscribo.
    Unos besos.

    ResponderEliminar
  4. Pienso que la poesía es así. Tómala o déjala. Pero no se explica.

    ResponderEliminar